El accidente de los Alpes y la búsqueda del beneficio

Creo que , desde hace tiempo, uno de las profesiones  que considero  más deleznables es la de periodista. Esa percepción la tengo desde que conocí, durante el servicio militar, a una persona que tenía todas las virtudes que se alaban en dicho ámbito: necesidad de búsqueda de lo noticiable, y si no la encontraba, él la  creaba Estos días, viendo las noticias, he sentido como se afirmaban mis prejuicios.

Sí, para la desgracia de los ciudadanos de Cataluña, el avión salió del Prat, produciendo ese "hecho noticiable" de un presidente del Gobierno que recoge al Presidente de la Generalitat para acudir a Francia - algo irrelevante- . Todo se multiplica en esa comunidad - si, creo que Cataluña es una zona de España en donde sus autoridades constantemente necesitan "construir una realidad"- por la necesidad de "crear" la realidad: un hotel donde concentrar a los familiares de las víctimas, una red de psicólogos y trabajadores sociales, a su disposición, para frenar el impacto de aquello a lo que sabemos que la vida nos conduce ( "la muerte de nuestros allegados"), la disponibilidad de medios con los que viajar al lugar del accidente. Todo, en un ambiente neutro, en donde los periodistas captan imágenes o, mejor, declaraciones, reproduciendo dolor, angustia, miedo.

Esa transmisión o "acondicionamiento" de la realidad se produce como espectáculo, a pesar de no quererlo: véase la diferencia entre lo relatado y lo vivido.

Mientras todo esto pasa, voy, poco a poco, preocupándome por el empeño de mi amigo Jose Miguel Serrano, en que intervenga en  Abril en la Embajada de Colombia, junto al Marques de Tamaron, en un debate sobre el pensador colombiano Nicolas Gomez Davila. Leer "De iure" no me preocupa; incluso señalar lo que opinan otros sobre el texto; pero el lenguaje y la expresividad de Tamaron me imponen.

Menos mal que llega la Semana Santa. Envidió a las Rebolleda en Dublin. Cuando estuve con la sinpar Patricia hace dos años, en un viaje de emociones - siempre pensé que una mujer que recuperara Dublin en mi recuerdo, tendría hijos tan especiales como los que tenemos-, se me quedó una espinita: no hacerme un Traje Tweeen Kevin & Howlin, 31 Nassau Street, Dublin. Todavia nos queda algún tiempo para encargarlo, verdad, Patricia? Creo que Tamaron lo apreciaría, no he encontrado hombre en Madrid que lleve mejor un traje a medida

Comentarios

  1. No hay motivo de envidiar Quino, regresarás y con tu familia (tu hijos ya un poco mas mayores) para enseñarles lo que esa ciudad fue para ti. Quizás el traje se los puedes hacer a ellos...

    ResponderEliminar
  2. Con lenguaje cotidiano nos introduce Joaquin en el tráfago filosófico-político actual al hilo de una presentación , en denso y jugoso análisis. Enhorabuena. I. Carpio.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La desconfianza en el futuro nace de nuestras escasas raices con el pasado

III.- Una crítica a la justificación ética del trabajo social

Catherine Deveune se mete en el lió Wernstein